Consta de un contrato temporal, a través del cual el asegurado estipula una suma asegurada que generará intereses con el tiempo, según el plazo contratado.

Se determina el monto y nos encargamos de invertirlo, generando intereses para ti y tu familia.

A causa de fallecimiento de forma natural, tus beneficiarios reciben tu capital más los intereses que hubieses ganado hasta el término del contrato; por fallecimiento accidental, reciben el doble de tu capital más intereses.